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Jaume |
Publicado: 2011-02-27 01:04:02 CAPABLANCA O EL AJEDREZ TOTAL.
El torneo de Nueva York de 1927 reunió a los mejores jugadores del mundo. Este torneo hoy tendría una categoría 19 o incluso 20. Capablanca lo ganó con una facilidad pasmosa sacando 2,5 puntos de ventaja sobre el segundo clasificado, Alekhine. Incluso podrían haber sido más de no haber cedido al final algunas tablas con posiciones mejores. Y no sólo eso, Capablanca ganó el premio a la belleza por una de sus partidas contra Spielmann, y recibió otra mención especial por otra de sus partidas contra Nimzovitch. Cada jugador jugó cuatro partidas contra sus otros contrincantes y la clasificación final fue:
Torneo de New York 1927
1 - José Raúl Capablanca 14’0
2 - Alexander Alekhine 11'5
3 - Aaron Nimzowitsch 10'5
4 - Milan Vidmar 10’0
5 - Rudolf Spielmann 8’0
6 - Frank Marshall 6’0
En ocasiones se ha tildado el juego de Capablanca de “seco”, olvidándose que fue ganador de 19 premios de belleza – quizá por eso Kasparov llama a Capablanca “el Morphy cubano” -, y de que esa sequedad que se le atribuye lo es de partidas de una rara perfección. Muchas son las partidas de Capablanca para mostrar y sobre todo para aprender. Finalmente me he decidido por la partida que jugó en este torneo contra el gran jugador austríaco Rudolf Spielmann, conocido por su imaginativo estilo agresivo y de ataque.
Esta partida caracteriza una de las sensaciones que se tiene cuando Capablanca realiza sacrificios y combinaciones… Todo sigue transcurriendo como en todas sus partidas, con una tranquilidad pasmosa, sin aparentemente grandes sobresaltos hasta que, de repente, el contrincante está perdido. Como si la entrega de una pieza pasara por un simple movimiento más. En los comentarios he añadido algunos procedentes del libro de Capablanca de V. Panov y del GM inglés John Nunn – profundo y gran analista cuyos comentarios sobre estrategia y táctica no tienen desperdicio – en “The World’s Greatest Chess Games” en Mammoth Books
Otro aspecto fascinante de este jugador era su depurada técnica en el final de partida – siempre he admirado a los jugadores que tienen este don -, y que junto con jugadores como Rubinstein, Smyslov o Karpov – ¡que otro gran finalista! - producen extraños milagros a partir de ínfimas ventajas.
Cuando en ocasiones reflexiono sobre cuál es para mí el mejor jugador de la historia, sin duda me respondo Capablanca.
Jose Raul Capablanca - Rudolf Spielmann
Torneo New York 1927
Gambito de dama rehusado (defensa Ragozin)
1.d4 d5 2.Cf3 e6 3.c4 Cd7 4.Cc3 Cgf6 5.Ag5 Ab4
La variante Mannhatan. Según cuenta Panov en su libro sobre Capablanca este esquema lo idearon Vidmar y Spielmann en el trayecto en barco hacia Nueva York para utilizarlo en el torneo.
6.cxd5 exd5 7.Da4!?
Perfectamente jugable no es, sin embargo, la variante principal: 7.e3 c5 8.Ad3 Da5 9.Dc2 c4 10.Af5 0-0 11.0.0 Te8 12.Cd2. La jugada elegida por Capablanca tiene justamente como objetivo evitar esta presión derivada de 8… Da5 y 9… c4. En la otra partida con blancas jugada por Capablanca contra Spielmann en este torneo se jugó 7.Db3 c5 8.a3 Axc3+ 9.Dxc3 c4 10.De3+ De7 11.Dxe7+ Rxe7= con juego igualado.
7… Axc3+?!
Esta jugada es dudosa al dejar al blanco con la pareja de alfiles en una posición más abierta. La jugada aquí es 7… c4 8.dx5 Axc3+ (también es posible 8… Da5) 9.bxc3 0-0 10.Db4 h6 con buena posición para las negras. Otra alternativa interesante para las negras es 7… De7 (recomendación de Alekhine) 8.a3 Axc3+ 9.bxc3 0-0 10.e3 h6 con buen juego para las negras, Lauber-Popov, Rilton Cup, 2010
8.bxc3 0–0 9.e3
Otra alternativa es 9.Cd2 c5 10.e3 Cb6 11.Da3 con buen juego para las negras.
9… c5
Otra continuación posible es aquí: 9… h6 10. Ah4 c5 11. Ad3 c4 12. Ac2 g5 13. Ag3 Cb6 14. Db4 Ce4 15. Axe4 dxe4 16. Cd2 Cd5 17.Dxc4=, Romanov-Fressinet, X Campeonato Individual de Europa, 2009.
10.Ad3 c4
Veamos el comentario del GM John Nunn a esta jugada: “El inicio de un ambicioso plan para expandir el flanco dama mientras se restringe el centro al blanco – se impide e4 -. Desafortunadamente para las negras este plan requiere tiempo, y su desarrollo simplemente no es suficientemente bueno para justificar este optimismo. Sin embargo se requiere un juego preciso para demostrar esto”
11.Ac2 De7 12.0–0 a6
12...h6 (jugada en la partida Farago-Sifrer, Ljubliana 1992) 13.Ah4 De6 14.Cd2 Cb6 15.Da5 Ce4 16.Cxe4 dxe4 17.f3 Dd5= deja bien al negro.
13.Tfe1 De6
Ahora no era posible 13… b5 14.Da5 y si 14… Ab7 15.Dc7 amenazando Dxb7 y Axf6. Con De6 se sigue evitando la ruptura del centro con e4 que se amenazaba tras 13.Tfe1
14.Cd2
Insistiendo con abrir el centro con e4
14… b5 15.Da5!
Veamos de nuevo el comentario de John Nunn al respecto: “Un excelente movimiento. La dama en a5 aparece para dar soporte al juego central blanco, pero Capablanca intenta combinar la amenaza de e4 con el juego en el flanco dama de a4. Es la combinación de estas dos amenazas sobre diferentes zonas del tablero lo que dificulta la defensa negras”
15… Ce4?!
Esto es un error táctico como bien aprecia Panov en su libro. Se trata de un dudoso cambio de plan con respecto al centro blanco. De controlarlo de lejos con las piezas se pasa al bloqueo. No obstante, se paga el precio de quedar con un desarrollo débil. Este punto será aprovechado por Capablanca de manera magistral. Mejor era seguir con la idea original 15… Ab7 16.f3 Tfe8 17.
16.Cxe4 dxe4 17.a4 Dd5
Este era el complemento de la jugada 15… Ce4. Claro que era muy difícil ver la continuación. Se contaba con ganar un tiempo al amenazar el alfil blanco y jugar posteriormente 18… Ab7. La posibilidad 17...Tb8 no logra tampoco solucionar el problema tras 18.Teb1+/-.
18.axb5!!
Este sacrificio de pieza refuta el plan negro. 18.Af4 o 18.Ae7 no ofrecían a las blancas más que una ligera ventaja. Veamos si 18.Ae7 Tfe8 19.axb5 Ab7 20.Ac5 axb5 21.Dxb5+/=; Si 18.Af4 b7 19.h3 Ac6 20.Db4+/=
18… Dxg5
La alternativa 18...De6 19.Af4 Cf6 (si 19… Cb6 20.Axe4 Dxe4 21.Dxb6 axb5 22.Txa8 Dxa8 23.Dxb5+- ganando) 20.Ae5 Ab7 21.Dc7 Ad5 22.b6+- ganando
19.Axe4 Tb8
Si 19… Ta7 20.b6! Dxa5 21.bxa7 Dxc3 22.a8=D+- ganando
20.bxa6
A cambio de la pieza las blancas tienen tres peones y un peón pasado que es como un misil… No hay manera de parar este peón por lo que las negras intentan un contraataque en el flanco rey. No obstante el alfil blanco en la diagonal es suficiente defensa.
20… Tb5 21.Dc7 Cb6 22.a7 Ah3
Ofrecía más resistencia aunque inútil 22...Af5 23.f4 Dg6 24.a8=D Cxa8 25.Txa8 h5 26.e4 Ah3 27.g3+-
23.Teb1! Txb1+ 24.Txb1 f5
Si 24...Af5 25.Axf5 (no 25.Dxb6?? Axe4 26.f3 Dxe3+ 27.Rh1 Axb1 28.Dxb1 Dxc3–+; ni 25.Txb6? Axe4 26.Dg3 Da5–+) 25...Dxf5 26.Dxb6+-
25.Af3 25...f4
Obviamente si 25...Ag4 26.h4 Dh5 27.Txb6 Axf3 28.gxf3 Dxf3+- 29.Tb8+- ganando.
26.exf4 1–0
La posición negra está totalmente rota y las distintas posibilidades llevan a posiciones de mate o de neta inferioridad material.
Vemos los comentarios finales del GM Nunn – de manera resumida - acerca de qué podemos aprender de esta partida:
1- El poder de la pareja de alfiles en las posiciones abiertas.
2- El poder de un peón pasado que no puede ser adecuadamente bloqueado
3- Lo poco recomendable de cambiar planes a medio camino
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