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| Una historia de ajedrez contada por ajedrezmail
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Autor |
Mensaje |
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José Peinado Vela |
 Publicado: 2012-03-03 22:13:15
-- Bueno, seguimos, ya ha pasado la tormenta y nos queda mucha partida todavía, dijo Paula María.
--Venga, vamos, que esto se está poniendo interesante, contestó Pepote.
Fuera, las nubes se desplazaban como si tuvieran prisa por marcharse una vez cumplida su misión, un sol radiante empezaba a asomar entre ellas e iluminaba una sala antes oscurecida por ellas.
Varios de los participantes salieron a la calle a disfrutar de la sensación de tierra mojada, un olor característico de esas situaciones atmosféricas y de paso respirar un poco de aire y despejarse de la presión de la partida.
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Eduardo |
Publicado: 2012-03-04 04:26:17
Aquellos que habían jugado en dicho tablero, por precaución abandonaron la sala y.....
....y con un guiño cómplice ocupan la mesa dos viejos contrincantes que con el tiempo y a pesar de lo mucho que no se veían seguían siendo amigos.
Jabato 47 y J.J, que con un peón en cada mano y de distinto color le dió a elegir a su contrincante.
Y tenemos otra partida fuera del Torneo que reúne entre varios a Paula y Pepote.
Pero sin prestar atención a lo anterior, Pepote juega 11....Dd3, dado que el tomar el alfil no le convencía demasiado.
No tuvo tiempo de analizar mucho dado que a pesar de que el reloj se lo permitía, el miedo por la tormenta no había cejado.
Jabato 47, entre tanto, elige de las manos cerradas de su adversario, y ve complacido que le han tocado en suerte las blancas. Rápidamente y sin reloj alguno ya que el de la mesa había quedado destruído, juega.....1. c4 |
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AugustoY |
Publicado: 2012-03-04 06:20:33
Paula María juega 11.Dd3.
Eso es todo lo que quería corregir. |
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AugustoY |
Publicado: 2012-03-04 06:31:02
Estará aún un poco asustado por la tormenta -pensaba Paula María-, pero no era eso lo que lo tenía pensativo al niño, era la extraña situación que había ocurrido con Paula María hace unos instantes, lo que no lo dejaba concentrarse.
Luego de unos minutos, habiéndose dado cuenta que hacía un buen rato le tocaba jugar, sin pensarlo demasiado decidió poner a salvo su rey.
Jugó Pepote 11.....0-0
En el otro tablero, reinaba la experiencia, la tranquilidad y el conocimiento, por lo que no debían pensar demasiado en la apertura, J.J. realizó rápidamente su movida 1....e5. |
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J . J |
Publicado: 2012-03-04 18:11:44
Genial !! |
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kasparin |
Publicado: 2012-03-05 01:22:59
En la otra partida, recién iniciada, Jabato47 espoleó a su bello corcel y jugó 2.Cc3. |
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AugustoY |
Publicado: 2012-03-05 01:50:52
Volviendo a su partida, el niño jugó la lógica 12....Dxd6.
Pero en cuanto quiso anotarla en la planilla, notó que su bolígrafo no escribía, lo sacudió como queriendo bajarle la tinta, y seguía sin escribir. Por lo que, como hacía ante cualquier dificultad, llamó a su abuelo:
Pepote: Abuelo, abuelo -dijo el niño en voz baja.- su abuelo se acercó rápidamente.
J.J.: Qué pasa Pepote?
Pepote: Tengo un problema, -le comentó- mi bolígrafo ya no escribe. ¿Qué hago?
J.J.: No te preocupes, aquí tengo uno, toma. -le dijo sonriendo-.
Pepote: Gracias, Abu.
Luego de haber solucionado el problema de su nieto (como siempre hacen los abuelos) regresó a su partida. Cuando se estaba sentando escuchó que su viejo amigo Jabato, que decía a un mozo que pasaba por ahí: -Dos cafés, por favor.- Al mismo instante que le preguntaba a J.J.: ¿El suyo, con o sin leche?, -Con, por favor- replicó J.J., por lo que Jabato levantando una mano y casi gritando, ya que el mozo se estaba alejando dijo: -Uno con leche y uno sin.-, el mozo asintió con la cabeza.
Ya en la partida, J.J., sin querer quedarse fuera del rodeo, sacó a la pista a su caballo: 2....Cf6. |
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joan |
Publicado: 2012-03-05 16:55:17
De pronto el abuelo yacía en el suelo rodeado de un grupo de jugadores. "Que avisen a un médico", se oía decir. Pero era demasiado tarde. El abuelo de Pepón había fallecido.
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Franjasoca |
Publicado: 2012-03-05 17:29:15
J.J, como se te ocurre dejar a tu nieto ahí, en medio de la partida. Te podrías esperar al menos a que el chaval hubiese terminado la partidita.
En fin así es la vida, dando cambios de un lado a otro cuando menos te lo esperas.
La vida tiene esas cosas, en menos de lo que pasa un segundo da un cambio radical.
Sigan con la historia, pues esta cogiendo matices que no pensaba, pero es una pena, nos quedamos sin un protagonista, creo, es mi opinión, que a este protagonista se lo quitan de encima por que tiene otro guion con otra productora. Es lo que suele pasar con los actores en las series, cuando les sale otra mejor, se los cargan y a seguir adelante, jajajajaja.
Un saludo
Francisco |
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joan |
Publicado: 2012-03-05 17:37:27
Han transcurrido veinte años desde entonces y nos hallamos en las puertas del Teatro Monumental de Alemania, donde un maestro de ajedrez termina su trigésimo cuarta ronda en un duelo patrocinado por A.M. entre un maestro del oeste y la máquina de jugar a ajedrez Matahari 3000.
"Tablas, otra vez tablas"-dijo un aficionado.
El equipo de prensa esperaba a que don Pepe Ortiz saliese por la puerta principal para hacerle las pertinentes preguntas.
"Hola don Pepe",- le pregunta un periodista al salir- ¿como fué la partida?
"Bien", -contestó don Pepe - "encontré una forma fácil de forzar las tablas entrando en un final con peón de menos y no lo pensé mas"
"Pero ,,, es la trigésimo cuarta vez que hace usted tablas!"- insiste el periodista -" acaso no piensa usted intentar ganar alguna vez?"
Don Pepe contestó: "estoy contento hasta ahora de los resultados, piense que en los duelos anteriores Matahari 3000 derrotó al sr. V.Anand, al sr. Kramnik y a la sra J.Polgar en tan solo catorce rondas, en tanto que para vencer al sr. M.Carlsen le bastaron tan solo cinco. Mis resultados, por tanto, son mas que notables en comparación con tan ilustres maestros"
"Sí, pero si no gana deja usted de ganar 30.000 dólares de premio", - dice otro periodista.
"En caso de ganar ya dejé constatado ante notario que el premio iría en su totalidad para los hospitales donde se trabaje e investigue en las enfermedades cardio-vasculares",- contestó el maestro Pepe.
"Gracias don Pepe, y suerte en su noble y generosa empresa"- los periodistas se despidieron.
Don Pepe Ortiz había estudiado duro el ajedrez desde que participó en su primer torneo siendo un niño de nueve años, un torneo cuya única partida no pudo finalizar a causa de la accidentada muerte del abuelo. Vivía con la obsesión de llegar a la perfección como ajedrecista, pues no necesitaba ganarse el pan, habiendo heredado una importante suma de dinero de su abuelo. De hecho, y para ser confidenciales, ya hacía tiempo que conocía el sistema exacto con el que podía vencer a Matahari 3000, con la que disputaba un torneo contínuo sin límite de rondas, ganando el que se adelantase por tres puntos al contrincante, pero quería forzar a los exponsors a redondear la cifra a 50.000 dólares, imitando la maniobra que hizo B.Fischer en Reykjavik.
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